viernes, 27 de septiembre de 2013

Casi una Obra de Arte....

Fue hace varios años, cuando aún estaba en la secundaria, tenía una típica clase de artes, una materia que definitivamente veía innecesaria en la vida estudiantil de cualquier persona, o por el simple hecho de que no sé dibujar decentemente ni siquiera una flor. La cuestión era que teníamos una hora para dibujar con cualquier técnica o cualquier material que hayamos utilizado en clase lo primero que se no vniera a la mente y que ése sería nuestro examen departamental, ya se imaginarán mi sorpresa y sobre todo mi cara y reacción cuando el profesor hizo el anuncio, sin embargo no podía darme el lujo de perder ni un segundo si quería tener la oportunidad de dibujar algo decente en tan sólo una hora.
 
Recuerdo que lo primero que hice fue buscar mi carboncillo y mi lápiz, es lo más fácil que se puede utilizar para pintar cualquier cosa y decidí hacer una máscara, algo "sencillo" para mis capacidades, después de un rato que por más que le daba forma y forma, nadamas y la inutilidad del carboncillo no cooperaba manchando toda la hoja cuando intentaba darle un buen trazo, por lo que al final había quedado literalmente un trabajo gris con la forma de una máscara sin forma y unos huecos blancos y para acabarla el tiempo se agotaba, tan sólo quedaban cinco míseros minutos, así que si el carboncillo no cooperaba me tenía que hacer a la idea y unirme a él, es decir, le puse sombra a todo alrededor de la máscara y de algunos trazos que daban la forma del contorno de los ojos y la boca quedando todo negro con huecos blancos y unas que otras manchas de gris, que por supuesto para mí era la forma de la máscara. Para no hacer el cuento más largo, me dio tanta vergüenza entregar ése dibujo que pensaba en quedarme al final de la clase para pedirle al profesor repetir mi dibujo, si quería en la mitad de tiempo o más difícil o como él quisiera, pero de repente, ¡oh sorpresa!, al final de la clase el profesor me llama y me dice: "Vanesa hoy me has hecho sentir que valió la pena haber batallado con tus dibujos a lo largo del semestre, porque con tu dibujo de hoy me has demostrado que has aprendido y has valorado tus esfuerzos que ahora dan frutos...", sí, precisamente como lo dijo, por algún extraño motivo le fascinó mi dibujo y por supuesto saqué diez y me dio un punto extra para el final.

Simplemente me sentí tan extasiada, tan feliz que incluso me sentía Picasso en ése momento, sentí que por fin había hecho algo que realmente valía la pena calificar, después de haber sufrido con mi carboncillo y sentir que era un fracaso mi pobre máscara resultó ser casi ¡Una Obra de Arte!.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario